UNA SOCIEDAD BASADA EN EL MÉTODO CIENTÍFICO Y LA REFORMA SOCIAL

La aplicación del método científico en asuntos sociales es fundamental para el funcionamiento de un modelo de Economía Basada en Recursos (EBR). Si bien su importancia en la industria es fácilmente comprensible, también es crucial reconocer su valor en el comportamiento humano. Históricamente, la ciencia ha sido percibida como una disciplina fría y restrictiva, asociada principalmente con la tecnología y la invención. Se ha prestado poca atención a su uso para comprender el comportamiento humano.

El pensamiento supersticioso, que ha tenido una influencia poderosa en la evolución humana, se basa en la idea de que los seres humanos están separados del mundo físico. Se nos ha enseñado que tenemos "almas", "espíritus" y que somos seres "divinos", guiados por un dios omnipresente y omnisciente que controla todo.

Por otro lado, existe el argumento de que los humanos tienen "libre albedrío" en sus decisiones y que somos capaces de elegir nuestras acciones sin verse influenciados por nuestro entorno o incluso por la educación. Aunque muchos podrían presentar argumentos culturales en contra, la realidad básica es que históricamente nos hemos creído especiales y únicos en comparación con otros organismos y fenómenos naturales que nos rodean.




Sin embargo, con el tiempo, se ha vuelto cada vez más evidente que no somos especiales y que no existe tal cosa como "especial" en el mundo natural, ya que cada organismo es único y especial a su manera. No hay razón para asumir que los seres humanos son más importantes, diferentes o intrínsecamente especiales que un topo, un árbol, una hormiga o una hoja. Esto no es una retórica "New Age", sino una lógica fundamentada. Somos fenómenos físicos, ni más ni menos.

Nuestro comportamiento está fuertemente influenciado por nuestra cultura y nuestros valores, y en su mayoría es el resultado de nuestro condicionamiento, ya que interactuamos con los fenómenos externos basados en nuestras predisposiciones genéticas. Por ejemplo, el talento puede considerarse como una predisposición genética hacia un determinado comportamiento o conjunto de comportamientos. Un prodigio del piano puede tener una habilidad innata que le permite aprender y desempeñarse mejor que otro que ha practicado durante el mismo tiempo, pero que no posee esa predisposición genética. Sin embargo, incluso la persona "talentosa" todavía debe aprender qué es un piano y cómo tocarlo. En otras palabras, los genes no son los únicos iniciadores de comandos autónomos. Se necesita un estímulo ambiental para que la propensión se manifieste.

En cualquier caso, el objetivo de esta presentación no es profundizar en el debate de la "naturaleza versus crianza". El punto es que hemos sido científicamente definidos y somos el producto de una causalidad rastreable. Es esta comprensión la que nos puede permitir frenar e incluso detener el comportamiento aberrante o "criminal" que vemos en la sociedad actual, como el abuso, el asesinato, el robo y otros delitos. Una vez que entendemos los efectos del condicionamiento humano, la lógica nos lleva a eliminar los factores ambientales que permiten estas reacciones.

En un modelo de Economía Basada en Recursos, el enfoque central para abordar las acciones humanas aberrantes no es "castigarlas", sino encontrar las causas de dichas acciones ofensivas y trabajar para eliminarlas. Los seres humanos son productos de su entorno, y la reforma personal y social es un proceso científico.

GRUPO ZEITNUS